La ortiga es una hierba medicinal conocida por sus hojas amargas. Existen varios tipos de ortigas. Entre ellas están la Urtica dioica, la Urtica urens y la Urtica pilulifera. La ortiga es una planta perenne de crecimiento silvestre que se encuentra en regiones templadas y alcanza de 1 a 2 metros de altura en verano. La ortiga tiene una larga reputación en la medicina popular. Se utiliza como expectorante, tónico, antiespasmódico y diurético.
Esta hierba se ha utilizado en la medicina europea desde la antigüedad, ayudando a la gente durante muchos siglos. Hoy en día se investiga para demostrar las inestimables cualidades de la ortiga y sus propiedades curativas.
Beneficios para la salud
Las hojas de ortiga son una rica fuente de antioxidantes, calcio y otros minerales que reducen el número de moléculas nocivas llamadas radicales libres. También son ricas en vitamina A, B1, B5, C, D, E y K, hierro, potasio, cobre, zinc y magnesio, entre otros. Las ortigas contienen flavonoides, aminoácidos esenciales y proteínas. Crean un mecanismo de defensa natural en el organismo y eliminan virus e infecciones bacterianas.
Se cree que la ortiga proporciona una serie de otros beneficios para la salud, tales como:
- Huesos más sanos
Se ha descubierto que las hojas de ortiga ayudan a aliviar el dolor articular. Varios estudios han demostrado que las personas tienen menos dolor articular cuando se aplican hojas de ortiga en la zona afectada o cuando toman un extracto de la hoja junto con antiinflamatorios no esteroideos, como la aspirina. Las ortigas contienen una serie de vitaminas y minerales que ayudan a mantener unos huesos fuertes y sanos, como calcio, magnesio, fósforo, zinc y vitamina K. Las ortigas tienen altos niveles de boro, que ayuda a mantener niveles saludables de calcio en el cuerpo y puede ayudar a prevenir la osteoporosis. Consulte a su médico antes de utilizar hojas de ortiga para la artritis.
- Mejor salud respiratoria
Las ortigas se utilizan desde hace mucho tiempo en la medicina popular para aliviar las alergias estacionales y otras afecciones respiratorias leves. Los científicos creen que esto puede deberse a la capacidad de la ortiga para reducir las histaminas que nuestro cuerpo crea cuando reacciona a un alérgeno.
- Salud de la próstata
Las hojas de ortiga pueden ayudar a tratar los síntomas de ciertas afecciones de la próstata, como la hiperplasia prostática benigna (HPB), inflamación de la glándula prostática. Las hojas de ortiga pueden ayudar a reducir el efecto de la testosterona en la próstata, frenando el crecimiento de las células prostáticas. Sin embargo, la simple ingesta de esta planta no puede sustituir por completo al tratamiento médico.
- Beneficios antiinflamatorios
Las ortigas tienen propiedades antiinflamatorias que pueden ayudar en enfermedades inflamatorias y reducir los síntomas en afecciones como el eccema y la psoriasis.
- Tiene un alto contenido en antioxidantes
El té de ortiga contiene altos niveles de un antioxidante llamado filoxantobilina. Una dieta rica en antioxidantes protege nuestras células del daño y puede reducir el riesgo de ciertas enfermedades, como las cardiopatías y algunos tipos de cáncer.
- Ayuda a mejorar los niveles de azúcar en sangre
Se ha descubierto que la ortiga mejora los niveles de azúcar en sangre al aumentar la insulina y el número de células β pancreáticas del organismo, que desempeñan un papel vital en la homeostasis de la glucosa, ya que son la principal fuente de insulina.
- Ayuda a mantener niveles saludables de colesterol
Las ortigas contienen un fitoquímico llamado quercetina, que ayuda a reducir el colesterol total, además de tener propiedades que ayudan a reducir los niveles de lípidos en sangre.
- Alergias estacionales
Según un estudio de 2018, hay pruebas que sugieren que las ortigas pueden afectar a los receptores y enzimas implicados en las reacciones alérgicas. Esto la convierte en una buena opción para aliviar la fiebre del heno o la dermatitis alérgica.
Folclore e historia
La ortiga tiene una larga historia en el folclore y la medicina tradicional. En la leyenda nórdica, el dios Thor se asocia a menudo con las ortigas y se dice que si se queman ortigas durante una tormenta, se estará protegido de los rayos. Con un significado cultural tan rico, no es de extrañar que las ortigas se hayan utilizado a lo largo de los siglos. En Europa, las ortigas siempre han tenido muchos usos diferentes, ya fuera para la comida, la bebida, la ropa o la medicina. A partir del siglo XVIII, todos estos usos decayeron, ya que la ortiga pasó a considerarse una planta sólo apta para quienes no podían permitirse medicinas o ropa más caras. Sin embargo, volvió a encontrar su extraña aplicación en la Primera, y en la Segunda Guerra Mundial: el gobierno británico encargó 100 toneladas de ortigas porque eran buenas para el camuflaje.
Hipócrates tenía unas 61 recetas diferentes con ortiga descritas en la revista médica griega "De Simplicibus" sugiere la ortiga como - diurético y laxante para mordeduras de perro, heridas gangrenosas, edema, hemorragias nasales, menstruación excesiva, enfermedades relacionadas con el bazo, pleuresía, neumonía, asma, herpes, estreñimiento y llagas en la boca. Hipócrates también mezclaba ortiga con cáñamo para aliviar el shock y el estrés.
Obviamente, la ortiga es una planta/herbácea que se ha consolidado a lo largo del tiempo, aunque hoy en día es objeto de investigaciones que descubren cada vez más usos y beneficios de este remedio milenario.
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